En Juchitán, el Día de Muertos no es solo una fecha en el calendario, es un reencuentro profundo con quienes ya no están físicamente, pero siguen vivos en la memoria y el corazón. Esta celebración, conocida como Xandú, se extiende del 23 de octubre al 2 de noviembre, y cada día tiene un significado especial. 

El 23 de octubre se dedica a los muertos chiquitos, los niños que han partido. Ese día, las familias se preparan con cariño y ternura para recibir sus almas, colocando dulces, juguetes, panecillos y chocolate espeso, como una forma simbólica de hacerles sentir que su presencia sigue siendo parte del hogar y el 24 de octubre es el día de los muertos grandes, dedicado a los adultos que ya no están. Con profundo respeto, los hogares se preparan también para recibirlos, recordándolos con lo que más les gustaba su comida preferida, alguna bebida especial, o incluso un aroma que los hacía sonreír.

Durante los días siguientes, se realizan rezos y preparativos que envuelven todo el pueblo en un ambiente de recogimiento y emoción. Las casas se llenan de aromas, cantos y ofrendas.

Biguie’ tradición viva del altar zapoteca en el Xandú

En Juchitán, los días 30 y 31 de octubre comienzan desde muy temprano, cuando los hogares con la ayuda de familiares, vecinos y amistades levantan el biguie’,Esta ofrenda cuesta a los zapotecos entre 15 y 20 mil pesos, y se elabora con pencas (tiras de madera de coco o carrizo). Comienza a adornarse a muy temprana hora del día de la celebración, los hombres amigos de la familia llegan a colgarle flores y frutas, mientras que las mujeres elaboran tamales y atoles que compartirán con sus visitantes.

El altar se decora con hojas de plátano, caña y flores, colocadas al norte del yoo bido’, altar que es presidido por la fotografía del difunto, todo se acomoda con cuidado, respeto y cariño.

El Biguie’ se dedica a una persona que murió hace más de seis meses, antes no se puede, los zapotecas consideran que aún no tienen el permiso para que sus almas se reencuentran con ellos en la tierra.

Xandú’ Ya’ lo que debes saber si visitas Juchitán por Día de Muertos

Al visitar una casa donde se está celebrando el Día de Muertos, por primera vez (Xandu' Ya')
Se debe llevar en una charola, un ramo de flores de cempasúchil, una veladora y su correspondiente limosna (apoyo económico de acuerdo a las posibilidades de cada quien)
A cambio, la anfitriona le COMPARTIRÁ, para llevar, dos tamales de mole negro, un pan y la bebida que puede ser atole de granillo, bu'pu, chocolate, café o refresco.
Sí visitas Juchitán en éstos días, trata de acompañar a alguna familia en su XANDU' YA', y disfruta de los exquisitos tamales y panes de la ocasión.

En Juchitán y los pueblos zapotecas se tiene la creencia que las almas regresan a convivir con los vivos y por eso la muerte en esta región de Oaxaca no se teme, se celebra, porque se considera parte del ciclo cosmogónico y celebran poder convivir con sus familiares fallecidos en estos días sublimes.